Oda a la nostalgia
Qué nostalgia
me habita
y comparto
con esta tierra, donde
sin agua y
sin penas
mis suelos quedaron desiertos.
Pisos, y pasos,
amigos y familia,
abandonaron mis huesos.
Dejaron vacíos y
hastío,
lugares secretos
abandonos presentes,
partidas lejanas.
Qué nostalgia
nos habitaba, hoy y,
mañana,
donde no hay rumbos
solo destierro
y promesas paganas.
Qué nostalgia me habita,
donde no me encuentro,
cuando
me siento deshabitada.